
Pensamientos Para Tomarse En Cuenta (Ii)
Los pensamientos se manifiestan de diferentes formas, sea a trav?s de reflexiones, an?cdotas, cuentos, historias que nacen con el fin de manifestar nuestra atenci?n en todo aquellos en que hemos aprendido en nuestro corto tr?nsito, adem?s de aquellos que nacen, surgen de los est?mulos de nuestro Yo superior.
Lo cierto, que tienen como finalidad el invitarnos a ser le?dos, considerados y obtener de ellos las informaciones, est?mulos que nos inviten a ser cada d?a mejores, a estar atento en nuestro diario vivir y trabajar en pro de nuestra misi?n, en todo aquello que nos ayude a crecer. A incrementar nuestro nivel espiritual.
En esta oportunidad hemos seleccionado algunos que consideramos que en algo colaboraran con lector interesado en estos t?picos.
El ?rbol de los amigos
Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino.
Algunas recorren ese camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar, mas a otras apenas las vemos entre un paso y otro.
A todas las llamamos “amigos” y hay muchas clases de ellos.
Tal vez cada hoja de un ?rbol caracteriza uno de nuestros amigos.
Los primeros que nacen del brote son nuestro amigo pap? y nuestra amiga mam?, que nos muestran lo que es la vida.
Despu?s vienen los amigos hermanos, con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros.
Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.
Mas el destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sab?amos que ir?an a cruzarse en nuestro camino.
A muchos de ellos los denominamos “amigos del alma”, “amigos del coraz?n”.
Son sinceros, son verdaderos. Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace feliz.
Y a veces, uno de esos amigos del alma estalla en nuestro coraz?n y entonces es llamado un “amigo enamorado”. Ese da brillo a nuestros ojos, m?sica a nuestros labios, saltos a nuestros pies Mas tambi?n hay de aquellos amigos por un tiempo, tal vez unas vacaciones o unos d?as o unas horas.
Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro durante el tiempo que estamos cerca.
Hablando de cerca, no podemos olvidar a amigos distantes, aquellos que est?n en la punta de las ramas y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra.
El tiempo pasa, el verano se va, el oto?o se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas. Algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones.
Pero lo nos deja m?s felices es que las que cayeron contin?an cerca, alimentando nuestra ra?z con alegr?a. Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino.
Te deseo, hoja de mi ?rbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad. Hoy y siempre…Simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es ?nica.
Siempre deja un poco de s? y se lleva un poco de nosotros. Habr? los que se llevar?n mucho, pero no habr? de los que no nos dejar?n nada.
Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.
Original atribuido a Jorge Lu?s Borges
La importancia de la amistad
?Por qu? es importante tener amigos de verdad?
Hay preguntas tan f?ciles que a veces no se como responder, porque me faltan palabras. O quiz? me sobren.
Un d?a me encontr? con el mar, y nos quedamos charlando.
Le pregunt? sobre mi duda, pero ?l segu?a en lo suyo, yendo y viniendo.
Cuando me alej? de ?l, para volver a la vida de cada d?a, los ecos de nuestro encuentro resonaban en mi coraz?n.
Me volv? hacia donde estaba, y sus palabras se grabaron en m?:
“Necesito ser transparente, me dec?a, porque quiero que disfrut?is de mi fondo. Las maravillas que hay dentro de m?, son para vosotros.
Por eso cuando aparece la basura, me tapa, me oculta, no soy yo.
Necesito las rocas, quiero chocar contra ellas, quiero que me devuelvan a donde vengo, pero distinto. Con cuanta m?s fuerza, mejor.
Luego mis aguas se remansan mucho m?s tiempo y llegan m?s lejos.
Y qu? me dices de la brisa, parece que no se nota, pero est? ah?.
Es la caricia de mis aguas, es la que me hace ser diferente cada d?a aunque mis aguas lleguen siempre al mismo sitio.
La brisa me hace sentir cada momento como una oportunidad nueva.
Cada una de mis peque?as olitas que ves a lo lejos, es la sonrisa de sentirla cerca.
Por ?ltimo est? la playa. Ahora soy yo quien acaricio.
Me llevo peque?os recuerdos y ella tambi?n hace sus hoyos para quedarse con alguna parte de m?. Y nos mezclamos.
Cada vez que caigo en ella, parece que all? me quiere atrapar, pero siempre me suelta… Cada una seguimos nuestros caminos y mientras ella parece inm?vil, yo me llevo alguna de sus arenas a lo largo del mundo.
Mira el horizonte all? te est? esperando siempre un nuevo d?a, un nuevo amigo, una nueva vida”.
Autor desconocido
El Secreto de la Felicidad
Paulo Coelho
Cierto mercader envi? a su hijo con el m?s sabio de todos los hombres para que aprendiera el Secreto de la Felicidad. El joven anduvo durante cuarenta d?as por el desierto, hasta que lleg? a un hermoso castillo, en lo alto de la monta?a. All? viv?a el sabio que buscaba.
Sin embargo, en vez de encontrar a un hombre santo, nuestro h?roe entr? en una sala y vio una actividad inmensa; mercaderes que entraban y sal?an, personas conversando en los rincones, una peque?a orquesta que tocaba melod?as suaves y una mesa repleta de los m?s deliciosos manjares de aquella regi?n del mundo.
El sabio conversaba con todos, y el joven tuvo que esperar dos horas para que lo atendiera. El sabio escuch? atentamente el motivo de su visita, pero le dijo que en aquel momento no ten?a tiempo de explicarle el Secreto de la Felicidad. Le sugiri? que diese un paseo por su palacio y volviese dos horas m?s tarde.
?Pero quiero pedirte un favor ?a?adi? el sabio entreg?ndole una cucharita de t? en la que dej? caer dos gotas de aceite?. Mientras caminas, lleva esta cucharita y cuida que el aceite no se derrame.
El joven comenz? a subir y bajar las escalinatas del palacio manteniendo siempre los ojos fijos en la cuchara. Pasadas las dos horas, retorn? a la presencia del sabio.
??Qu? tal? ?pregunt? el sabio? ?Viste los tapices de Persia que hay en mi comedor? ?Viste el jard?n que el Maestro de los Jardineros tard? diez a?os en crear? ?Reparaste en los bellos pergaminos de mi biblioteca?
El joven avergonzado, confes? que no hab?a visto nada. Su ?nica preocupaci?n hab?a sido no derramar las gotas de aceite que el Sabio le hab?a confiado.
?Pues entonces vuelve y conoce las maravillas de mi mundo, dijo el Sabio. No puedes confiar en un hombre si no conoces su casa.
Ya m?s tranquilo, el joven tom? nuevamente la cuchara y volvi? a pasear por el palacio, esta vez mirando con atenci?n todas las obras de arte que adornaban el techo y las paredes.
Vio los jardines, las monta?as a su alrededor, la delicadeza de las flores, el esmero con que cada obra de arte estaba colocada en su lugar. De regreso a la presencia del Sabio, le relat? detalladamente todo lo que hab?a visto.
??Pero d?nde est?n las dos gotas de aceite que te confi??, pregunt? el Sabio. El joven mir? la cuchara y se dio cuenta de que las hab?a derramado.
?Pues ?ste es el ?nico consejo que puedo darte ?le dijo el m?s Sabio de todos los Sabios?. El Secreto de la Felicidad est? en mirar todas las maravillas del mundo, pero sin olvidarse nunca de las dos gotas de aceite en la cuchara.
Ing. Industrial-administrador, abogado.EGADE ITESM) UC Postgrados maestrías en Administración de empresas mención mercaos, recursos humanos; calidad y productividad; educación
Doctorado en Educación
Profesor titulare investigador Area de Postgrado de Faces UC. Consultor -asesor empresarialDEPROIMCA
EXATEC
www.entorno-empresarial.com
bueno aquí les traigo otra reflexión como el de el sida pero ahora de dos jóvenes que demuestra el afecto de el hacia ella
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