Surge la atracción. Ella o él es tu pareja ideal. La química es nuclear. Parece que se entienden de manera perfecta. Solo han salido dos o tres veces…
Y surge la propuesta indecorosa: “¿Te gustaría hacer el amor conmigo?”.
En realidad te encanta, se entienden… ¿Qué hay de malo en tener intimidad demasiado pronto?
Si tus intenciones son amores fugaces de una noche, tienes la libertad de hacerlo.
Pero si tu objetivo es tener una relación sólida…
No es buena idea tener intimidad tan pronto.
Cuando salía con una chica, la química era electrizante. Me estaba enamorando de ella. Pero la que ya no aguantaba más…
Era ella.
Me hizo la propuesta indecorosa. Le dije que me gustaría conocerla más. Que me gustaba mucho, pero que no era el momento.
Me presionó y chantajeó de mil maneras. Hey, no te rías. A los hombres también nos pasa. A nosotros también nos presionan nuestras mujeres.
Pensé “Si no lo hago con ella, otro lo hará”. Y temía perderla, porque la quería mucho.
Acepté ¿Resultado? La intimidad, en vez de unirnos más…
Nos alejó. A partir de entonces, surgieron los problemas y las peleas. Nos tuvimos que separar.
Mi contacto con personas expertas en estos temas, sacó a la luz el origen de estos problemas.
Cuando tienes tres meses de conocer a una persona, por ejemplo, el conocimiento de ella crece. Tu amor ya no se basa en ensoñaciones. Tu amor se basa en que conoces profundamente a esa persona. Emocionalmente te sientes conectado a ella.