afecto como por ejemplo en la envidia, la humillaci?n y la ver?enza.
-Afecto, sublimaci?n y creatividad.
La sublimaci?n transforma los ideales en relaci?n al Yo, la meta y el objeto en su relaci?n con la pulsi?n. La alegr?a del artista al darle cuerpo a sus fantas?as, o la del investigador al resolver y acceder a inc?gnitas vinculadas a la verdad. Son placeres “superiores”, de intensidad mitigada en su comparaci?n con placeres que devienen de empujes pulsionales m?s elementales. No tienen una descarga end?gena, tal vez ?sta sea perceptual o cognitiva registrada como una cierto equilibrio, un “ligero bienestar”, menos intenso y m?s duradero. Tienen discreto compromiso corporal y mayor estabilidad. La creatividad canaliza y recupera erotizaciones, levanta barreras en t?rminos de represi?n y conciencia moral y estimula la relibidinizaci?n de los objetos. Moviliza libido objetal, diferente a la sublimaci?n que circula con libido narcisista, inviste vivencias objetos e identificaciones nuevas, estimula las pulsiones sociales, abre y sostiene un espacio de
reconocimiento por el otro d?ndole un sentido a la transitoriedad del tiempo, con placer y plasmaci?n de una neoformaci?n en la realidad.
–Algo m?s acerca de la pasi?n.
La constelaci?n pasional est? constitu?da por un deseo, acompa?ado de afectos del tipo de los celos, terror, humillaci?n, de los cuales el yo intenta sustraerse mediante una conjunci?n de actos. La trama sobre la que se sustenta el entretejido de la pasi?n se constituye por: las erogeneidades en juego, las defensas predominantes, la hipertrofia del afecto y la tramitaci?n de ?ste en una intensa actividad. El afecto, constituye la parte del sost?n identificatorio, como cuando alguien afirma de s?, “soy un apasionado de”. En “Dostojevski y el parricidio”, Freud dice que “[…] de acuerdo con la relaci?n de fuerzas entre las exigencias pulsionales y las inhibiciones que las contrarrestan (m?s las v?as de sublimaci?n disponibles) habr?a que clasificar a Dostojevski como uno de esos caracteres llamados “apasionados” {“triebhaft”} […]”. La pasi?n se acompa?a regularmente de una desmentida del juicio que tiende a disminuir el prestigio y valor del objeto de la pasi?n, previamente investido como ideal. Sucede algo semejante al enamoramiento, tiene eficacia en lo an?mico, promueve perversiones y cancela represiones. Brevemente se pueden caracterizar las m?ltiples formas de pasi?n tomando en cuenta:
-a. La consumaci?n o no de la meta sexual de modo directo. Se puede singularizar por el esfuerzo de consumaci?n o por el contario la renuncia. La pasi?n puede liberarse en relaci?n con el objeto, pero no necesariamente en contacto con su cuerpo.
-b.El tipo de pulsi?n parcial que se tramita. Por ejemplo en la fijaci?n pre-oral intrasom?tica, deviene en la pasi?n num?rica especuladora remanente de car?cter regresivo ante la imposibilidad de sostener v?nculos humanos. En la fijaci?n oral primaria deviene en la pasi?n cognitiva por develar inc?gnitas abstractas. En la oral secundaria se expresa como la pasi?n amorosa de consustanciaci?n con el objeto. En la anal primaria se manifiesta como la pasi?n justiciera vindicatoria. En ?stas pasiones, la debilidad de la ensabladura ps?quica, es facilmente arruinada, porque no se tolera el displacer como forma de ser. En la fijaci?n anal secundaria puede devenir en la pasi?n por coleccionar, en la f?lico uretral pasi?n por la aventura y en la f?lico genital, pasi?n est?tica. Naturalmente, en la cl?nica las formas son mixtas, cambiantes y de articulaci?n variable.
-c. La magnitud del sentir. Puede ser: mesurada (con un v?nculo de ternura intenso), media (pasional, con desborde), intenso (con abolici?n de la mesura, de los matices y con signos de intoxicaci?n).
-d. Desde el punto de vista vincular, el apasionado promueve que los otros se distribuyan en torno de la desmentida y el esfuerzo por sostener la idealizaci?n del objeto, rechazando aquello que pueda denunciar alguna diferencia entre el objeto de la pasi?n y el ideal. Esta promoci?n de ciertas posiciones para el otro, corresponde al criterio de Freud de “Psicolog?a de las masas…”, (modelo, objeto, auxiliar, enemigo), con una regresi?n del yo y el privilegio de la afectividad sobre el pensar.
La pasi?n creadora implica mayor autonom?a intraps?quica y menor dependencia de la vitalidad ajena, con diferentes posibilidades de procesamiento y destino.
?Qu? sucede cuando la pasi?n sin sublimaci?n claudica? ?Cuando el Superyo no reconoce al yo a pesar de la sumisi?n de ?ste y le exige mayor goce?, ?Cuando ya no es posible tramitar una voluptuosidad desenfrenada? Puede tener diversas derivaciones (seg?n el punto de fijaci?n). A manera de ejemplo puedo se?alar que en la fijaci?n pre-oral intrasom?tica, puede devenir en una manifestaci?n psicosom?tica o en accidente. Si la fijaci?n es oral primaria, puede desembocar en adicciones o en las pasiones m?sticas (de religiones ex?ticas) que al fracasar derivan en el alcoholismo o en la drogadicci?n. Surge el proceso t?xico cuando claudica la posibilidad de ligar la pulsi?n con algo en el mundo. El afecto hiperintenso no alcanza para satisfacer; en lugar de cancelar la urgencia pulsional, promueve una mayor exigencia de trabajo y mayor tensi?n. Mientras la pasi?n subsiste, hay un matiz afectivo y conciente, cuando se intensifica surge la intoxicaci?n sin cualidad, hasta el estallido cat?rtico. Este puede intercalarse con la pasi?n, y as? alternarse pasi?n, intoxicaci?n y descarga. En la intoxicaci?n, se interfiere la capacidad de producir por proyecci?n, un espacio sensorial sobre el cual podr?a recaer la investidura pulsional. Al no constituirse el universo sensorial, surge un conglomerado sin proyectos alternativos. Un estado de embotamiento en que ya ni el objeto de la pasi?n es suficiente para satisfacer y ligar las exigencias libidinales. Entonces la desestimaci?n sustituye a la desmentida. Surgen los celos delirantes, los amores tempestuosos como esfuerzo para sustraerse del riesgo de intoxicaci?n libidinal. Puede seguirse de una manifestaci?n org?nica, con un v?nculo esclavizante con otra persona, aparentemente violenta y posesiva. Esta persona es alimentada por proyecci?n del sujeto apasionado. Lo que en verdad sucede es que la pulsi?n proyectada, queda representada por un objeto. Este retorna como alguien del mundo que impone la sumisi?n del apasionado. Se dan entonces v?nculos interindividuales con pasi?n y estados t?xicos que se alternan.
Cuando queda estancamiento con restos pulsionales no ligados ni descargados, el Yo, pasivo ante la pulsi?n padece afectos autom?ticos y no desarrolla matices. No hay proyecci?n, ni objeto ni circunstancia que resulten investidas. En este caso un fragmento del cuerpo, siempre presente, se presta para la afecci?n som?tica.
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