reflexiones de cementerio
La muerte siempre me dió curiosidad mas que miedo, quizás por eso elegí estudiar medicina, para entenderla, para verla de cerca, para aprender, sobre todo para aprender. Crecí en una cultura en donde se le teme, en donde se la ignora y no estoy de acuerdo. Creo que gracias a ella sé muchas cosas y me preparo, pero no en el sentido de sentarme a esperarla, sino que trato cada vez que despierto, de hacer las cosas sin arrepentimientos. Me ayuda a aprovechar mejor ese minuto de risa diario que me dan mis amigos. Abrazar con fuerza a la gente que me hace bien y que me hacen ser quien soy, mi familia. Hacer algo que me da miedo. Decirle a la persona que quiero que la quiero, una vez y todas las veces. Repetirme todos los días que es verdad que pese a que los amantes se pierden, que los conflictos están, que la maldad nos rodea, eso que llamamos amor todavía está. Aprovechar esos días de sol y cerrar los ojos para estar conmigo misma y con el mundo. Me empuja a equivocarme. Apreciar a los demás, a mirarlos sin cansancio, para que cuando cierre los ojos pueda verlos todavía, ahí en el fondo, pese a su ausencia. Sobre todo me hace vivir y por eso no le temo, porque la muerte no es un final, es solo el evento que nos devuelve al universo.
comentarios
El titular me ha salido un poco solemne. Induce a cierta confusión ya que lo único que intento es comentar que estamos a principios de un nuevo curso y que esta es una época de cambios.
Read more on Estrella Digital